Las empresas portuguesas refuerzan su apuesta por el ESG para atraer inversión

Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza ganan peso en la estrategia de las empresas nacionales, respondiendo a la presión de los mercados y los consumidores.

En los últimos meses, varias empresas portuguesas han intensificado la integración de políticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus estrategias. El objetivo no es solo cumplir con los requisitos normativos europeos, sino también reforzar su atractivo ante inversores internacionales cada vez más atentos a la sostenibilidad.

Según informes recientes, sectores como la energía, la banca y la industria manufacturera lideran este movimiento, implementando medidas que van desde la reducción de la huella de carbono hasta la adopción de prácticas de transparencia en la gestión. La presión de los consumidores, que valoran cada vez más a las empresas con mayor responsabilidad social y ambiental, también ha contribuido a acelerar esta tendencia.

Las instituciones financieras también han desempeñado un papel central al priorizar proyectos con criterios ESG en el acceso a la financiación. Así, las empresas que apuestan por la sostenibilidad logran condiciones más competitivas y refuerzan su credibilidad en el mercado.

Según los especialistas, la adopción de estos principios será determinante para el futuro de la economía portuguesa. Las empresas que se adapten más rápidamente estarán mejor posicionadas para competir a nivel global, captar inversión y responder a las exigencias de una sociedad que valora cada vez más las prácticas responsables.